Ciertamente que han sido 12 años de aventura, Revista BIOMA nació de un sueño que se gestó con una cámara Nikon en la mano, una cámara análoga de la vieja escuela y claro está la perpetua necesidad o deseo de descubrir el mundo para aprender de él y a su ves enseñarlo a los demás, lo que por cierto al final se convirtió en nuestra misión permanente; “explorar, para difundir y educar”.

En el año 2003 aproximadamente, nació un proyecto que habíamos bautizado como “Tierras Extremas”, con el cual pretendíamos concretar una suerte de Agencia de Fotografía Documental y a titulo de esta, realizamos viajes autogestionados incluso por Sudamérica, no obstante, con la siempre presente “idea” de dar vida física y sentido a todo el trabajo fotográfico que se iba generando, surgió el concepto de una “revista” en nuestros reiterados meetings de tormentas de ideas, así fue como en el 2004 aproximadamente, desarrollamos las primeras muestras de diseño de un concepto más apuntado al turismo al cual llamamos “Revista Rutas”, finalmente luego de muchos ir y venir golpeando puertas y presentando el proyecto, este finalmente se abandonó como consecuencia de una natural desconfianza de los potenciales sponsors.

Transcurría casi fines del año 2006 cuando se presentó una afortunada oportunidad de publicar un reportaje en una revista de circulación nacional llamada “Geográfica”, una revista impresa de muy buena factura con símiles características a la emblemática National Geographic magazine, fue ahí y como creemos nosotros, donde apareció realmente el comburente que encendió con toda la fuerza imaginable el sueño de dedicarse ciento por ciento a este arte de la fotografía de naturaleza y documental.

Sin embargo, la llama ya estaba encendida de forma perpetua en nosotros, y obviamente no nos detendríamos en esta constante búsqueda por una fuente de inspiración, un sueño.   

En abril del 2008, nació la idea conceptual de Bioma, una palabra que adoptamos del glosario ambiental, que dice textualmente “es una gran comunidad unitaria caracterizada por el tipo de plantas y animales (flora y fauna) que alberga, pero que incluye no sólo el medio físico sino también las poblaciones de microorganismos. Así un bioma podría ser un pequeño estanque en una amplia zona coexistida con un ecosistema.”

Con el tiempo para nosotros un bioma comenzó a contener todo cuanto quisiéramos, temáticamente hablando, biodiversidad, patrimonio, historias, etc.

Ahí fue cuando Revista BIOMA vio sus primeras luces, con un horizonte que iría más allá de su concepto inicial y bibliográfico…