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ARREO DE BURROS EN TUNGA SUR

En las serranías de los valles de Choapa, se esconden muchos secretos, ya que pareciera que son infinitas las quebradas, las llanuras, los valles y los recónditos rincones de estos paisajes del semiárido, desde las milenarias huellas labradas en piedras de los pueblos ancestrales hasta flora y fauna silvestre y endémica que en condiciones normales son muy difíciles de observar, sin mencionar las arraigadas tradiciones campesinas con colores y sabores donde no siempre el turismo o el conocimiento público llega. No obstante, como decía un antiguo dicho local, “de haberlas… las hay” y muchas.

Y una de ellas es el “Arreo de burros de Tunga sur”. Tunga es una localidad de la comuna de Illapel, un territorio vergel del río Choapa, flanqueado por altos cerros que cambian de color conforme el Sol recorre sus agrestes laderas, una comunidad agrícola administra estas tierras y mantiene su ganado casi en estado de total libertad, para ramonear cada brote de hierba que encuentran en estas bastas llanuras.

Luego de encaramarnos por un camino para vehículos de media dificultad, nos asomamos a una gran llanura inclinada, donde divisamos una suerte de gran corral cercado hábilmente con neumáticos que toman color ya que a su vez sirven de negras jardineras, que vale decir es una habilidosa forma de reutilización de estos cauchos que tanto invaden y contaminan.

En el lugar nos encontramos con Mauricio Céspedes, quién coordina a los participantes del rodeo, todos ellos miembros de la Comunidad Agrícola de Tunga sur, a quien preguntamos por esta alegórica actividad tradicional del sector.

“Esta actividad considera rodear a los burros que están en el campo común de la Comunidad Agrícola, con la finalidad de hacer un control animal, para que los dueños de estos animales, tengan la oportunidad de poder marcar y a su vez hacer control veterinario, como el capado, evitando con ello la mortandad de crías, también esta actividad tiene como objeto hacer un catastro (censo) de la cantidad de animales que hay en estos momentos en el campo.  Que son alrededor de 7500 hectáreas” nos comentó.

¿existe un numero de la cantidad de animales?

“Lamentablemente estuvimos precedidos por bastantes años malos en que la mortandad de animales no fue menor producto de la escases hídrica que nos afectó y a su vez la escases de pasto, este año estamos retomando con la finalidad de crear un nuevo número de animales y a su vez patentarlo en los escritos de la comunidad, para saber con qué cantidad de burros contamos en la comunidad y cuantos son los que están legalmente inscritos.

¿El burro, verdaderamente un animalito con historia local verdad?

Si, efectivamente, esta actividad se hace por uso de costumbre desde hace mucho tiempo, es absolutamente necesario para llevar el coteo de animales, bueno, todos los que estamos acá ya estamos bordeando los cuarenta, cuarenta y cinco nacimos y nos criamos viendo esta actividad de nuestros antepasados, por tanto, si tu consultas a los abuelos ya se hacía. El burro en estas comunidades agrícolas todavía sigue siendo un socio de trabajo mediante un periodo de amansa se hacen para el arado, tal vez de carga ya no se hace tanto, porque por ejemplo la extracción de leña ya no es como antes, antes se aparejaba la leña en ellos porque esa actividad a prácticamente ha desaparecido, pero si sigue existiendo el arado mediante el tiro del burro”.

De pronto las radios portátiles suenan con las agitadas voces de los jinetes, anunciando la estampida controlada de unos 50 burros que bajan desde las colinas adyacentes, el polvo y la adrenalina aumentan, mientras lo que parece un caos absoluto, es sin duda una coordinación finamente ejecutada, los animales entran en el corral de neumáticos y luego de la tormenta viene la calma, los asnos se agrupan y se “ahíjan”, es decir las hembras buscan a sus crías y viene un tiempo de descanso, para luego proceder a un nuevo estado de agitación, donde los burros son laceados para contenerlos y marcarlos en las orejas, los más pequeños y los grandes con marcas de fuego en los muslos, una tradición un tanto violenta pero enraizada en muchas culturas y tiempos en todo el mundo.

Al terminar, unas empanadas de campo dan el toque final a esta breve, para nosotros, aventura que esperamos volver a presenciar donde las tradiciones del campo brotan escondidas en las serranías bajo el Sol de octubre.   

RevistaBIOMA.cl

2024

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