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EN LOS ZAPATOS DEL BARRIO VICTORIA

El barrio victoria tiene sus orígenes a mediados del siglo 19. Su historia está ligada a la industria del cuero y al calzado, y por el año 1902 comenzaron a aparecer las primeras suelerías. Este barrio desde sus inicios ha presentado 2 ejes que lo caracterizan: uno residencial y otro comercial.

Su nombre lo toma a partir de 1872 y se debe a un homenaje a Victoria Subercaseaux por parte del quien fuera el Intendente de Santiago entonces y su esposo don B. V. Mackenna.

Durante el periodo colonial y parte de la republica fue un espacio olvidado y lo llamaban de diferentes formas como “el pedregal inútil” o “el potrero de la muerte” según Benjamín Vicuña Mackenna. El territorio era considerado desde la colonia como la periferia de Santiago en donde gran parte de los terrenos pertenecía a los terratenientes o adinerados de la época en donde tenían fundos o estancias que las utilizaban como casas de veraneo por la tranquilidad del lugar, además de los deleitosos aires, el clima, la vida campestre y las delicias de la naturaleza.

Hacia 1828 en el  espacio que era muy sucio y con mal aspecto,  se crea la alameda de los monos hoy actual avenida Matta que conformaba una calle ancha en la cual se estableció una feria semanal de animales y este hito fue algo fundamental para el futuro del sector.

(Se llamo alameda de los monos, ya que en nuestro país, siempre se ha llamado coloquialmente como monos a las figuras reducidas de tamaño o de alguna connotación graciosa, es así como surge este apelativo a la calle ya que en ella se ubicaba una quinta de recreo la cual tenía 4 figuras de yeso en su frontis, por lo que las  personas que iban allá le llamaban los monos)

En 1847 ocurre la creación del matadero Franklin y cuenta la tradición que los pobladores del sector acudían a las afueras del matadero a recoger los trozos de cuero de los animales muertos para fabricar su propio calzado el cual eran sandalias rusticas o comúnmente llamadas “ojotas”, ingeniándoselas como podían para poder crear, cortar, cocer estos cueros y así evitar futuras enfermedades sobre todo en invierno. (El matadero funciono en esta ubicación hasta los años 70)

Hacia 1850 la ciudad comenzó a crecer rápida y desordenadamente hacia el sur; viviendas escasas y precarias, además de servicios sanitarios insuficientes, originan el crecimiento de enfermedades.

Hacia 1870 comienza la construcción del barrio ya que los dueños de estas estancias o terrenos construyen cites para alquilarlos a la clase obrera, de esta forma se crearon los nuevos poblados que se agruparon en torno a las calles aledañas y fangosas del sector, como la calle San Diego.

Desde 1875 comienza la consolidación del barrio y se van apreciando la división de manzanas y la creación de nuevos grupos habitaciones, además, los propietarios comienzan a construir conventillos que se van transformando en la forma habitual de la vivienda popular. ( es por esto, que, antes de ser llamado legalmente barrio victoria,  el barrio adquiere el título popular de el conventillo, por la gran cantidad de viviendas de este tipo)

El alquiler para pobres fue una instancia importante para los ricos santiaguinos, ya que tenían al menos 5 conventillos, por lo que era un excelente negocio debido a los escases de la tierra y la fuerte demanda. La oferta de empleo y la poca disponibilidad de transporte,  impedía que los trabajadores se alejaran mucho.

Según Benjamín Vicuña Mackenna, existían 2 ciudades: “la ciudad ilustrada, opulenta, cristiana, ordenada y limpia” y por otro lado estaba “la ciudad bárbara”, una inmensa chacra de infecciones y de vicio de crimen de peste, un verdadero potrero de la muerte.

A principios del siglo 20 se comenzaron a registrar las primeras suelearías y zapaterías. Además que comenzó a existir gran cantidad de locomoción colectiva  como por ejemplo el terminal de la línea 9 “Bellavista San Francisco” que se ubicaba en la intersección de Victoria con calle Chiloé, por lo tanto el comercio se potencia rápidamente.

Hoy podemos encontrar unos 140 locales y muchos de estos con tradición familiar los cuales se dividen en talleres, fábricas, y talabarterías como también restaurantes, almacenes, centros de estética etc.

CAPILLA SAN FELIPE DE JESUS

Originalmente fue la capilla de la chacra de don Nicomedes Ossa, quien dona estas tierras al arzobispado y estos la traspasan a la orden Franciscana. A pesar que ya no pertenecía al dueño original, la gente cercana al lugar, le seguía diciendo la capilla de Ossa.

Esta Capilla era famosa por la devoción del bambino, que es una escultura del niño Jesús que fue traída a Chile por los frailes Franciscanos Italianos. Esta escultura aun se encuentra al interior del templo.

Desde 1954 hasta nuestros días, se crea la “Comisaria de tierra santa” que se encarga de la recolección de limosnas para ayudar a la mantención de los lugares sagrados  en Israel y Palestina. También fue un lugar de formación para los futuros franciscanos.

En 1984 sufrió un fatal incendio que destruyo gran ´parte de la capilla, restaurándose en 1988 la nueva y actual iglesia.

Texto: Lorena Bruna Brzovic

Revista BIOMA 2023

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